Los reguladores de la serie 308 están diseñados específicamente para evitar problemas de congelación asociados con altos flujos de dióxido de carbono y óxido nitroso. A medida que el CO2 o el N2O pasan a través del asiento del regulador, se puede formar hielo seco si el flujo es demasiado alto, haciendo que el regulador se congele.