Los sistemas criogénicos de CONCOA están diseñados para mantener la presión y el flujo de aplicaciones exigentes. El rendimiento de la lata de líquido a menudo se malinterpreta. Las especificaciones de la lata de líquido generalmente enumeran la extracción de fase gaseosa en el rango de 350-400 cfh. Sin embargo, en la práctica, el caudal máximo sostenible sin caída de presión es de solo 200-250 cfh. El factor limitante es a menudo el circuito de la bobina de construcción de presión de la lata.
Para superar esta condición, el usuario puede usar la válvula de extracción de líquido conectada a un vaporizador externo. Se pueden alcanzar caudales de 700-800 cfh durante un par de horas antes de que el circuito de construcción de presión del cilindro de líquido se sature y la presión caiga. Como se ilustra a continuación, CONCOA ha empaquetado el colector criogénico de la serie 630, el kit de ventilación de la serie 629 y un circuito auxiliar de construcción de presión para extender el rendimiento de las latas de líquido a más de 4,000 cfh. Esto se puede lograr mediante el uso de la fase gaseosa regulada de un cilindro adicional para expulsar el líquido de cada lata de suministro conectada al colector 630. Independientemente del volumen de líquido expulsado del criogénico, el vaporizador debe tener un tamaño 1,5 veces mayor que la capacidad de flujo deseada. La temperatura ambiente es vital para el rendimiento del vaporizador, por lo que debe considerarse la ubicación y la geografía.
Se puede lograr una operación continua cuando se combina con los cambios automáticos de la serie IntelliSwitch de CONCOA. La conclusión es que los sistemas criogénicos de CONCOA ofrecen los resultados.
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